No hay nada que me guste más que el deporte. Siempre me desafiaba a mí misma por llegar a esa pelota y evitar que toque el suelo.
Esto sucedía tanto en las prácticas como en los partidos. Aunque en éstos últimos siempre
los miraba desde otra perspectiva más amplia: el banco.
Toda mi vida fui suplente. Y, si… Esa es mi dura realidad.
Pero era tanta la satisfacción y el disfrute de correr cada pelota para salvarla que siempre
mejoraba, siempre me perfeccionaba, siempre daba más de mí.
Hasta que un día cambiaron las reglas de juego y se inventó un nuevo puesto; el que la
especialidad era defender cada pelotazo.
Y ahí, sin darme cuenta, encontré mi lugar, mi puesto… A partí de allí comencé a mirar los
partidos desde adentro. Fue mi premio por una sola actitud: PERSEVERANCIA.
La perseverancia, esto de intentarlo una y otra vez, de no rendirse jamás, de seguir
probando, de buscar nuevas alternativas, de continuar perfeccionando, de no abandonar.
Seguir, evaluar, corregir y nuevamente avanzar. Jamás quedarse estancado.
¿Todos podemos ser perseverantes? ¿Se puede adquirir dicha actitud?
Acá van algunas sugerencias para que puedas llegar a la llegada:
- Tener una visión: ¿qué quieres conseguir a mediano y largo plazo?
- Establecer metas cortas que te lleven a tu visión.
- Usar la agenda, distribuir las acciones que debes hacer para conseguir esas metas
previamente establecidas ¡y cumplir la agenda! - Si aún no consigues lo que estás buscando, piensa diferentes caminos, otras alternativas.
- Capacítate permanentemente, esto te dará más herramientas para conseguir tu
propósito. - Pide ayuda a un mentor: a personas que ya hayan conseguido lo que buscas,
facilitará tu camino. - Si te sientes abrumado y quieres abandonar, vuelve a conectarte con tu visión y
responde: -¿Qué es lo peor que puede pasar?
-¿Cómo te sentirías si lograras lo propuesto?
-¿En qué cambiaría tu situación al conseguir tu visión?
-¿Qué has logrado hasta ahora?
-¿Cuáles son tus obstáculos?
-¿Qué necesitas para conseguir la visión?
-¿Qué otras alternativas tienes para alcanzarlo?
-¿A qué te comprometes? - Rediseña permanentemente: replantea metas, quizás debes hacer pasos más
cortos o buscar otras alternativas para conseguirlo. - Estar “siempre preparados”
Yo digo que a la vida “le gano por cansancio”. Que logro lo que deseo porque jamás me rindo.
Y vos, ¿ganas por cansancio?